viernes, 23 de enero de 2015

A Whole New World

Este posteo viene un poco más atrasado de lo previsto. Tenía pensado publicarlo el lunes pero debido a los hechos en este país de estos días aún no salgo de mi shock y no puedo dejar de ver las noticias. Argentina, alguna vez sanarás? Temo mucho por el lugar a donde estoy criando a mis hijos...

Y es debido a ellos, en especial a ella, que sale este post. El título viene a raíz de la temática de su cumple, la princesa Jazmin, novia de Aladino. No se muy bien de donde sacó ella que quería el cumple alrededor de esta princesa, pero lo cierto es que me puso a investigar sobre ella hace dos meses, justo cuando estábamos ultimando los detalles del cumple del famoso Olaf (casualidad?). Y ella tenía todo muy bien planeado, ya que para cumplir su sueño de princesa Jazmin se procuró pedirle a Papá Noel que le traiga el disfraz. Y luego de que su papá tuviera un intento frustrado de ser el caballo del zorro y entrar a Fran cabalgando hacia su torta, se les ocurrió, a padre e hija, que él iba a ser alfombra mágica y ella iba a hacer su entrada triunfal volando sobre la misma (mi Justinita??? Mi pequeñita tímida? Mmm. Debo confesar que tuve mis dudas hasta último momento...) Bueno, no fui la única que anduvo investigando y buscando inspiración para este cumple. El papá se preocupó, y mucho, por ver cómo podía disfrazarse de alfombra mágica. Y luego de mucho preguntar y con la ayuda de un hada madrina muy especial, lo logró! (gracias Prisci!)

Vamos ahora a la parte que nos compete culinariamente. Después de mucho mirar pinterest Justi eligió una torta de dos pisos forrada con fondant y galones que remontan a la riqueza del palacio de Jazmín y la cueva de Ali Baba. Y después de mucho mirar yo mesas y decoraciones para el tema de esta fiesta, decidimos probar con Fer otra hazaña más, hacer el segundo piso de la torta en forma de almohadón, ya que arriba de todo iba colocada la verdadera lámpara del genio, gentileza de otra hada madrina (gracias Millaray!), y qué mejor que se apoyara sobre un almohadón muy monono acorde a la ocasión. Debo decir que no me enorgullece como quedó la torta. Ahora después de haberla hecho se me ocurren 20 ideas para mejorarla, pero de eso se trata esto, de hacer, aprender y mejorar (recuerden que soy totalmente autodidacta!). 

Les cuento en qué constaban las tortas, y todo lo demás. La base era un bizcochuelo de chocolate casero de 24 cm. La receta la saqué del blog de Juli, horneandoalgo.blogspot.com.ar y la pueden encontrar acá. Todas las recetas para este cumple menos tres las saqué de su blog, ya que sus recetas nunca me han fallado y prefiero ir a lo seguro ante un evento de estas características. De esas proporciones utilicé una receta y media porque tenia miedo de que el bizcochuelo no creciera demasiado, y me alcanzó perfecto para la torta, una de las mini cakes que hice (fueron 5 en total, todas de diferentes sabores) y 3 cupcakes que fueron de merienda a la colonia.
 La rellené con dulce de leche mezclado con queso Finlandia que me sobró de una cream cheese que hice para rellenar otras delicias y una crema de chocolate (receta acá - ojo que este link tiene una receta de una torta de chocolate y más abajo está la crema de chocolate. Yo no hice esta torta porque no consigo cacao amargo de buen sabor). La recubrí con fondant lila y luego coloqué todas las cintas y galones que habíamos comprado en la mercería con la cumpleañera.



 El almohadón lo hice con el clásico bizcochuelo casero de vainilla que hago siempre, el cual hornee en dos tandas/capas  por separado en un molde cuadrado (gracias Lau) y luego envolví cada capa con  papel film y las congelé, ya que como había que tallar, es lo recomendado para que no se desmigaje tanto. De todos modos este bizcochuelo es tan pero tan esponjoso que ya aprendí que no es el mejor para este tipo de trabajo. Aunque debo confesar, es delicioso!!! Acá les dejo el link del tutorial donde enseña a darle forma de almohadón y recubrirlo. Este lo rellené con una capa de dulce de leche y lo cubrí con fondant celeste (al tono del traje de Jazmín). Alrededor le coloqué una cinta dorada y unas especie de borlas chiquitas hechas con hilo que venían en unas bolsas hace un tiempo de un local de ropa (que bien que mam me enseñó a no tirar nada y yo aprendí a no tirar algo que pudiera parecer útil).
El tema es que llevé la torta armada desde casa a pilar el viernes a la noche y peso mucho y todo fue como cayéndose, pero quedo zafable al final. El arrugadito del almohadon le da como un toque de funda que le queda medio grande!!!
Eso fue la torta principal, a la que luego le añadí la lámpara, la muñequita de Jazmin, otro requisito de la cumpleañera, y la vela. 

Luego vi una mesa armada en Pinterest con una torta y cuatro mini cakes que me pareció quedaba espectacular. Y para variar un poco y no hacer siempre las mismas cupcakes, se me ocurrió imitar esta mesa. Yo no sé cómo estaban hechas las minitortas de pinterest, pero a mi se me ocurrió que para que no sea todo lo mismo y haya variedad en la mesa, las iba a hacer todas de diferentes sabores. Y en principio iba a hacer seis, ya que Ju cumplió seis, pero luego hablando con otra hada madrina, me dio la idea de poner una letra de su nombre en cada tortita, y entonces salieron cinco, forradas al tono de la torta principal, tres lilas y dos celestes, y con una vengala cada una en el medio (gracias Tati). El efecto encendido, aun cuando había luz de día, fue divino!
Los moldes que utilicé para hacer las mini cakes del tamaño justo que quería fue de los moldes de pan dulce chicos que me habían sobrado de navidad, ya que despues de recorrer un par de bazares fue lo único que tenía el tamaño ideal para los platitos que conseguí en Moderno Bazar para presentarlas. Y fue facilísimo desmoldarlas!
Por orden de aparición en la foto, las mini tortas son de: naranja y polenta, limón, frutos rojos y polenta, arco iris y chocolate. Cada una de estas recetas las partí a la mitad. La de frutos rojos me alcanzó para hacer dos mini cakes. Y cada una de ellas fue rellena, menos la de frutos rojos, aunque al final le pegué con dulce de leche una base sacada de la torta arco iris (una había quedado muy alta y la otra muy baja) Las dos cítricas con un lemon curd muy parecido al que hago para el lemon pie (de la receta en el enlace omití agregar esencia de vainilla, a propósito), la arco iris de dulce de leche y cream cheese, y la de chocolate con dulce de leche y lemon curd (imperdible la combinación de esa torta bien chocolatosa con el limón). 
Decoradas, quedaron así:
Y no se si se ve bien el efecto, pero encendidas así (estaría necesitando que algún invitado que haya sacado la foto de frente me la mande...)

La otra especialidad que preparé fue lo que encontré en Pinterest como "ombre cake", que es la técnica que se aplica para teñir en degradé una misma gama de colores. Viendo estas maravillas, desde las que hice yo hasta miles de tortas decoradas en este estilo, decidí no olvidarme de mi cuñada, que es celíaca, y hacer algo que ella pudiera disfrutar pero que a la vez sea algo vistoso y que sirva para decorar la mesa. Entonces me topé con una premezcla para hacer un bizcochuelo sin t.a.c.c. mientras buscaba otras cosas, y fui por ella. Me dije, ideal para lo que tenía en mente! 
Preparé la mezcla como indica la caja y luego dividí la preparación en tres bowls. A cada uno le puse colorante violeta (que nunca llega a ser violeta, y el que me vendieron como lila tampoco) hasta tomar el color que quisiera, en este caso un degradé del falso violeta que no sé bien cómo llamarlo.Cabe aclarar que al color más oscuro le agregué un poquito de negro porque me había quedado muy parecido al intermedio.
Luego horneé las tres capas por separado (que no levantaron demasiado pero no sé si es culpa de la premezcla o mía porque tuve que revolver demasiado para lograr los colores), las corté con un cortante de scones y las apilé con cream cheese de vainilla entre las capas y por arriba (no se rían de mi decoración, no tengo manga ni boquillas).




Quedaron divinas! El bizcochuelo era de una textura rara, pero estaban bien de sabor porque el cream cheese es muy suave y rico.
También había un delicioso brownie de chocolate y chupetines de malvavisco que siempre son un hit entre los pequeños.

De la decoración también me encargué yo. Compré dos guirnaldas en el Barrio Chino, una de elefantes y una de lunas y estrellas. También compré cintas rosa, lila y dorada en la papelera e hice una especie de cortina. A cada lado dos mts de tul, uno fucsia y uno violeta. Una guirnalda muy sencilla hecha con cintitas de colores rescatadas de casa y una guirnalda de globos al tono.




Por último e infaltables, las bolsitas, también del Barrio Chino (ya tengo mis casas preferidas) con monedas de chocolate!



La mesa terminada!


Fin! Gracias por compartirlo conmigo!

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